Todo lo que creías saber de gastronomía árabe va a cambiar con la nueva apertura del restaurante, ANTUANET. Ubicado en Augusto Figueroa 21, Madrid, en el barrio de Justicia del Distrito Centro de la capital.
ANTUANET, nace para revolucionar todo lo que hasta ahora crees saber sobre la gastronomía árabe. Conserva su esencia, sí, pero le da una vuelta tanto en la presentación de sus platos así como al entorno en el que se encuentra. Este nuevo restaurante en la capital te quiere llevar a dar una vuelta por Oriente Medio sin salir de Madrid. Un ambiente cosmopolita y una decoración contemporánea para disfrutar de los sabores más tradicionales del recetario árabe, rescatando los valores de la cocina mediterránea y multicultural.
El restaurante ANTUANET, va un paso más allá y apuesta por la fusión de una de las cocinas más importantes e influyentes en nuestro país como la árabe y una desconocida, la libanesa, considerada entre las más saludables del mundo.
La gastronomía del Líbano es generosa, colorida, celebra la frescura de la temporada y concentra su atención en las hierbas aromáticas, las especias, el ajo, el limón y el aceite de oliva. La tradición culinaria libanesa es un reflejo de su cultura cálida en la que la comida es el centro de todas las reuniones de familiares y amigos. Tiene mucha influencia en dietas vegetarianas donde se incluyen muchos platos con frutas, verduras y legumbres.
Un restaurante con una interesante alianza entre los sabores libaneses y pinceladas de la cocina siria y que ofrece un recorrido sensorial por ambas gastronomía con todos los ingredientes para triunfar. Disfruta de los sabores exóticos en el paladar y de un espacio singular y rompedor en el corazón de Chueca.
ANTUANET es sabor tradicional, presentación excepcional y está llamado a ser el local de moda de Madrid.
UN LEGADO DE SIGLOS DE HISTORIA
¿Sabías que la gastronomía árabe de Al-Andalus, nos dejó un rico legado y que sin ella la comida española o la dieta mediterránea no sería la misma? Gran parte de la cocina actual del país ibérico es heredera de la tradición musulmana, un imperio que ocupaba hasta el 70% del país.
Hasta el establecimiento de los árabes en la Península Ibérica, la nutrición era escasa y pobre en variedad, fundamentalmente se basaba en el consumo de cereales y vid, debido a la práctica inexistencia de cultivos de frutas y hortalizas.
Con la llegada de los árabes, empezó la revolución agrícola y la consecuente alteración de la gastronomía peninsular. Los productos e ingredientes introducidos más importantes fueron: el arroz, azafrán, azúcar, frutas cítricas (naranjas y limones) y los frutos secos.
Fue un gran impacto el que causaron en nuestra gastronomía, cambiando desde los ingredientes hasta el ceremonial de la mesa que hoy practicamos. Antiguamente, se acostumbraba a servir todos los alimentos al mismo tiempo, esta dinámica cambió con la introducción de un orden en el servicio: primero los entrantes, luego los platos fuertes y para finalizar los postres.