Autenticidad en el Barrio de Las Letras
Escondido en el corazón literario de Madrid, nos encontramos con uno de los restaurantes más especiales de nuestra ciudad.
La Verónica es un lugar de encuentro maravilloso con 30 años de historia, para los amantes de la gastronomía y el arte contemporáneo.
Y es que una vez cruzas la puerta de este pequeño local, te sumerges en un mundo artístico casi onírico, perfecto para disfrutar de una velada íntima o una tertulia literaria de lo más inspiradora.
Un lienzo en blanco salpicado por pinceladas de color
Su decoración es sin duda sorprendente y única, y el espacio nos recuerda a un lienzo en blanco salpicado por pinceladas de color.
Un concepto único y ecléctico, donde la mezcla de estilos consigue armonizar el conjunto, dando lugar a un entorno mágico.
De hecho, el local cuenta con grandes piezas de diseño, como la increíble lámpara Hausman con más de 100 bombillas, el gran mural de orquídeas, rosas y claveles multicolor (un must para los instagramers y amantes de los selfies), y el mosaico de tapices de esparto presidiendo la sala principal.


Nos recibió Guillermina, con su mandil de rosas y lunares y su alegría desbordante.
Fue un placer ver como la esencia del restaurante no solo se encuentra en sus rincones, sino también en el magnífico equipo de La Verónica.
Y como no podía ser de otra manera en este espacio lleno de vida, la banda sonora de nuestra velada sonaba a la pintoresca melodía de Amelie “Comptine d`un autre ete – l`apres-midi”.
Un recital exquisito de jazz y soul y un maravilloso repertorio de cantautores franceses de todas las épocas.
¿A qué sabe el arte?
Su cocina apuesta por los clásicos de nuestra gastronomía y el sabor como distintivo principal.
Su recetario tradicional, pero con un guiño creativo, están presentes en cada uno de sus platos… y un claro ejemplo de ello es su “Ensaladilla rusa” (11€) coronada con huevo frito y chips. Un clásico reinventado que logra dibujar una sonrisa en los más clásicos.

A continuación, probamos las “Croquetas La Verónica” (12€) de gambas y puerro. Sabrosas y melosas, acompañadas de un punto picantón de mojo rojo y alioli.

Como principales nos dejamos recomendar y probamos dos des sus especialidades:
El “Rabo de toro a baja temperatura” con más de 8 horas de cocción sobre una crema ligera de apio y palomitas. Sí! Palomitas! Y no os imagináis lo tremenda que está y lo sutil que queda en el plato.
Y el “Arroz negro con gamba roja” (20,50€), con un potente fondo de pescado, calamares y unos toques de alioli. Meloso y totalmente recomendable. (Eso sí, no apto para primeras citas).
Rabo de toro La Verónica Arroz negro con gamba roja
La nota dulce la pusimos con la divertida “Tarta Maruja” (6,50€) de chocolate negro 75% con base de galleta, frambuesas frescas y caramelo salado. Un postre clásico de La Verónica, presente en su carta desde sus inicios. ¡Por algo será!

Entrar en La Verónica es sin duda inspirador y quedarse toda una delicia.
¿Dónde está La Verónica? C/ Moratín 38
Horario de La Verónica: Martes a Sábado de 10:00 a 2:00 – Domingo de 10:00 a 18:00