¿Buscas un viaje cultural en el que al mismo tiempo disfrutes de la naturaleza en todo su esplendor? Israel y Jordania es tu viaje. Nosotros nos hemos ido 10 días a estas tierras para enseñaros lo que hemos descubierto.
Tradaremos sobre 4 horas y media en llegar al aeropuerto de Tel Aviv, aunque existen otras opciones como el situado en Aqaba.
Israel
Una vez en Israel, la primera parada de nuestro viaje es Tel Aviv, una de las ciudades más modernas del país. Su ambiente desenfadado y hipster, te traerá el mejor ambiente callejero con sus markets y terrazas. Además disponen de una larga playa y paseo marítimo por el cual pasear.
Tras 2 días en Tel Aviv, nos dirijimos a Jerusalem, pero antes parando en Nazaret para visitar algunos puntos de interés.
Jerusalem es una ciudad grande y multitud de culturas viven en ella. Los musts sin duda: la Torre de David, el Muro de las lamentaciones, la Cúpula de la Roca y la Iglesia del Santo Sepulcro. Pero también pasearte por su bullicioso mercado.
Continuamos nuestro viaje con parada en Belén, aunque hay cruzar la frontera podréis ver la Iglesia del Nacimiento y comer allí.
Jordania
Sin duda Jordania era un país que teníamos en nuestra lista de pendientes, y es que tras cruzar la frontera de Israel nos dirijimos a la ciudad de Aqaba (también dispone de aeropuerto con vuelos muy baratos).
Aqaba es perfecta para practicar submarinismo en el mar Rojo además de pasear por sus bulliciosas calles. Nosotros buceamos 1 hora con bombona por 35 euros (unos 27 JOD). Vimos peces de colores, corales, ¡y hasta una tortuga gigante!
Otra excursión que os recomendamos es la del desierto de Wadi Rum. Podéis coger excursión de 1 día o incluso pasar una noche allí en un campamento beduino.
Por útlimo y como culmen a nuestro viaje, nos alojamos en Petra 2 noches para disfrutar de Petra by night, un paseo iluminado con velas para disfrutar de El Tesoro amenizado con música de la región. Al día siguiente pasamos el día en la ciudad de Petra, ya que os llevará todo el día explorarla y subir al Monasterio (¡vale la pena tantas escaleras!)
Así termina este viaje, pero os seguiremos informando del siguiente.