¿Cansado del calor de la ciudad? ¿Buscas una escapada emocionante a la Costa Blanca? ¡Tenemos el plan perfecto para ti! En solo tres días, podrás disfrutar de la costa mediterránea y conocer algunos de los lugares más bellos y emocionantes de la zona. Nosotros te proponemos esta ruta y actividades de aventura.
Comenzamos nuestro viaje desde la estación de Chamartín con rumbo a Alicante, en tan sólo unas 2:30 horas podrás estar sintiendo la brisa de la Costa Blanca.
Además escogimos nuestro Hotel muy cerca de la costa, concretamente en Altea, sus modernas instalaciones y situación hacen al hotel Cap Negret perfecto para este viaje.
Día 1: Villajoyosa – Altea
¿Qué mejor manera de empezar la aventura que explorar la costa de Villajoyosa a través del coasteering? Esta actividad combina la escalada, el rapel y la natación para explorar la costa rocosa y descubrir algunas de las cuevas y acantilados más impresionantes de la zona.
Después de esta emocionante experiencia, te recomendamos visitar la fachada de colores de Villajoyosa, una hilera de casas de colores que hacen de esta ciudad un lugar muy especial.
La costa de Altea es un lugar ideal para disfrutar de la belleza del Mediterráneo, por ello decidimos navegarlo en un llaüt al aterdecer. Una embarcación tradicional mediterránea que te permitirá navegar por la costa de la manera más auténtica. Durante la salida en llaüt podrás disfrutar de la brisa del mar, el sonido de las olas y las vistas espectaculares de la costa de Altea. Si tienes suerte, incluso podrás avistar algún delfín o ballena.
Día 2: Benissa – Altea
Benissa
Benissa es un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza y el deporte en un entorno idílico. Situado en la Costa Blanca, este pequeño pueblo de Alicante ofrece un sinfín de actividades al aire libre que harán que tu escapada sea inolvidable. En este post, te presentamos dos de las actividades más populares en Benissa: el Paddle surf y el kayak, así como un paseo ecológico por la zona.
El Paddle surf es una actividad muy divertida y apta para todos los niveles. Consiste en deslizarse por el agua de pie en una tabla de surf con la ayuda de un remo. En Benissa, hay varias playas y calas donde puedes practicar Paddle surf. La Cala Baladrar es una de las más populares, ya que cuenta con aguas cristalinas y un paisaje espectacular. También puedes optar por la playa de La Fustera o la Cala Pinets, dos playas cercanas a Benissa que son ideales para la práctica de este deporte.
El kayak es otra actividad muy popular en Benissa. Es una forma diferente de descubrir la costa y los acantilados de la zona. Con un kayak, puedes acceder a lugares que de otra manera serían inaccesibles y disfrutar de la belleza del paisaje a tu propio ritmo. Una de las rutas más populares es la que va desde la Cala Baladrar hasta la playa de La Fustera. Esta ruta es apta para todos los niveles y te permite descubrir algunas de las calas más bonitas de la zona.
Si prefieres algo más tranquilo, puedes optar por un paseo ecológico por los alrededores de Benissa. La Sierra de Bernia es un lugar único en la Costa Blanca. Con sus senderos y rutas de montaña, te ofrece la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y el paisaje. El Paseo Ecológico de Benissa es una de las rutas más populares. Este recorrido te lleva por los alrededores del casco antiguo de Benissa, descubriendo el patrimonio natural y cultural de la zona.
Altea
Además si estás buscando una escapada diferente en la costa de la Comunidad Valenciana, te recomendamos que visites la preciosa localidad de Altea. Este hermoso pueblo costero es famoso por sus playas, sus calles empedradas y su ambiente artístico y cultural. Además, Altea es el hogar de la famosa fábrica de cervezas artesanales Cervezas Althaia, que ofrece visitas guiadas y catas de sus deliciosas cervezas.
La fábrica de Cervezas Althaia es una empresa familiar que se fundó en 2012 con el objetivo de elaborar cervezas artesanales de alta calidad con ingredientes locales y respetando el medio ambiente. En la visita guiada a la fábrica, tendrás la oportunidad de conocer todo el proceso de elaboración de la cerveza, desde la selección de los ingredientes hasta el embotellado final. Además, podrás degustar varias de sus cervezas en una cata guiada por un experto cervecero.
Después de la visita a la fábrica de cervezas, te recomendamos que hagas una visita guiada por el casco antiguo de Altea. Este pintoresco barrio medieval está situado en lo alto de una colina y ofrece unas vistas impresionantes del mar y de las montañas. En el casco antiguo, podrás pasear por sus estrechas calles empedradas, admirar sus casas blancas y descubrir algunos de los monumentos más importantes de la localidad, como la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, con su impresionante cúpula azul y blanca.
Por último, no puedes dejar Altea sin visitar sus playas. La localidad cuenta con varias playas de arena y piedra, todas ellas equipadas con todo lo necesario para pasar un día agradable bajo el sol, como duchas, vestuarios y chiringuitos. La Playa de la Roda es una de las más populares, ya que está situada en el centro de la localidad y ofrece una amplia variedad de servicios y actividades.
En definitiva, una escapada a Altea es la opción perfecta si estás buscando un destino costero con encanto y quieres disfrutar de la cultura cervecera y del patrimonio histórico de la localidad. ¡No te lo puedes perder!
Día 3: Polop
Situado en la provincia de Alicante, Polop es una hermosa ciudad medieval que cuenta con una impresionante fortaleza en la cima de una colina. Sin embargo, la verdadera atracción para los amantes de la aventura es la Vía Ferrata del Ponoig, una emocionante ruta de escalada en roca equipada con escaleras de metal, pasamanos y puentes colgantes que ofrece impresionantes vistas del valle.
La Vía Ferrata del Ponoig es una de las mejores de la región, y es adecuada tanto para principiantes como para escaladores experimentados. La ruta se divide en dos secciones: la primera es más fácil y adecuada para principiantes, mientras que la segunda es más desafiante y solo es adecuada para aquellos con experiencia previa en escalada.
Una vez que hayas completado la Vía Ferrata del Ponoig, seguramente habrás trabajado un apetito importante. Para una experiencia gastronómica inolvidable, dirígete al restaurante Molí de Xirles. Este encantador restaurante se encuentra en un molino de agua histórico y ofrece una amplia variedad de platos típicos de la zona, como arroz al horno, fideuá y paella. También ofrecen una selección de deliciosos postres caseros.
Además de su deliciosa comida, Molí de Xirles es conocido por su ambiente acogedor y su excelente servicio. El restaurante cuenta con una amplia terraza con vistas panorámicas a la montaña, lo que lo convierte en el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de una buena comida después de una emocionante jornada en la Vía Ferrata del Ponoig.
Sin duda nos ha encantado esta escapada a la Costa Blanca, nos hemos quedado con ganas de más, por lo que volveremos muy pronto a seguir conociendo esta joya del Mediterráneo.