- El equipo de bartenders de Latigazo nos abren las puertas del restaurante para contarnos las características de este concepto de coctelería que fusionan una amplia gama de recursos andinos y asiáticos.
Los paladares más exigentes que buscan sorprenderse con cócteles de autor atrevidos ya pueden dejar de esperar. La “coctelería étnica” está empezando a conquistar las noches madrileñas a base de creaciones exquisitas, sensoriales, atrevidas y hasta con efectos visuales que nos harán viajar a Sudamérica y Asia.Los responsables de este nuevo concepto de coctelería son los bartenders del restaurante y Dinner Show Latigazo. Frikis con espíritu inconformista, apasionados por el arte de la coctelería, la experimentación y la ciencia de los sabores, buscan la perfecta fusión de productos nativos de Latinoamérica y Asia dentro de una copa. Artistas que sorprenden cada noche con cócteles interactivos, sensoriales y atrevidos que incluso se pueden hasta comer .
“Lo étnico es porque son productos nativos, milenarios que vienen de la cultura andina y la asiática. Lo interesante es que así haya una distancia geográfica estos se mezclan y adaptan muy bien. En términos gastronómicos es como la perfecta fusión que tiene el nikkei pero llevado a la coctelería”. Alexis C. Rodríguez, bartender de Latigazo
Lo llamativo de estos cócteles es que se beben y “comen”, y es que pocos se imaginan que estas exquisitas creaciones llevan ingredientes inesperados que hacen que el cóctel sea aún más atrevido.
“Me gusta sorprender. Muchos no esperan que el cóctel tenga aguacate, vinagre, toques ahumados, ceniza… y tampoco que sea un cóctel para comer o que se tengan que usar las dos manos para beberlo, pero lo hacemos para resaltar tradiciones ancestrales, rituales milenarios propias de los andes que empiezan desde que creamos el coctel desde cero hasta la decoración final ”, sostiene el bartender Alexis C. Rodriguez.
“La coctelería étnica va más allá de solo servir una bebida o de una simple mezcla de ingredientes autóctonos; detrás hay muchos años de estudio, pero también la experiencia frente a paladares exigentes. Es importante la complicidad entre bartender y cliente, crear algo que pueda sorprenderlo según el ambiente y la música que sugiere el momento, pero siempre buscando que el coctel le deje un recuerdo de la infancia, una experiencia aromática, una experiencia sensorial”. Alexis C. Rodríguez, bartender de Latigazo