Esas fotos de boda tradicionales, rígidas, formales y “ultra posadas”, quedaron atrás. Hoy en día, la manera de registrar una unión matrimonial es a través de conceptos innovadores, que tienen como protagonistas la espontaneidad y la naturalidad, tanto de los novios, como de sus seres queridos.
Uno de los aspectos más importantes cuando se va a organizar una boda es elegir muy bien la forma y quienes se van a encargar de registrar el acontecimiento para que, a través de fotos y vídeos, este gran momento quede para la posteridad de una forma significativa y especial.
Con el paso del tiempo y la llegada de la tecnología, los recuerdos fotográficos y audiovisuales de boda se han modernizado, de forma que atrás quedaron esas fotos tradicionales de novios y sus familiares, rígidas y formales. En la actualidad, se apuesta por conceptos mucho más naturales y espontáneos, con localizaciones fuera de lo común y formatos innovadores.
De la mano de profesionales es mejor
Es muy importante revisar todas las alternativas de servicios y así escoger al mejor equipo de profesionales que pueda hacer realidad lo que se quiere y ofrezca las propuestas posibles para obtener los mejores recuerdos gráficos de ese preciado acontecimiento.
En Madrid, resalta un grupo de profesionales que se dedica con mucha anticipación para hacer toda la preparación que requiere el trabajo fotográfico y de vídeo, con el que toda pareja sueña. Se trata del equipo de Pedro Zamorano, el cual está capacitado para hacer realidad las ideas que los novios hayan imaginado, con la asesoría adecuada para que todo quede perfecto.
Pedro Zamorano es el fotógrafo para bodas de referencia en Madrid, ya que cuenta con el equipo técnico y humano consciente de la importancia que tiene un buen registro fotográfico y de vídeo para este acontecimiento irrepetible.
El equipo de Pedro Zamorano es especialista en creatividad y calidad fotográfica, así como en emociones y detalles en las fotos. En cuanto a los vídeos, estos tienen calidad y creatividad cinematográfica, lo que significa que los novios tendrán su propia película del día que sellaron para siempre su historia de amor.
Son profesionales que trabajan en la personalización de cada servicio, haciendo que cada historia reflejada en fotos y vídeo, sea única y diferente. Para esto, sostienen reuniones previas con los novios, de tal manera que se pueda generar esa conexión ideal con lo que necesitan, y así crear las imágenes con las que sueñan.
Además de utilizar todos los equipos que tienen disponibles, se encargan de escoger el lugar en Madrid, que se ajuste al concepto que los clientes tienen en mente para las fotografías, que no sean propiamente de la ceremonia en sí como tal.
Slow motion y photo booth 360 en tendencia
Existe una diversidad de nuevos formatos que perfectamente se adaptan a los registros de una boda y que se han convertido en tendencia. Uno de estos es el slow motion para bodas, que se trata de vídeos grabados en alta velocidad y que logran captar imágenes que son imperceptibles para la vista humana.
Con esto se crean vídeos muy divertidos con reacciones de novios e invitados, que luego se proyectan a cámara lenta en tiempo real. Suelen participar, aparte de los nuevos esposos, obviamente, sus familiares y amigos. Sin duda, los vídeos slow motion son un recuerdo muy especial y único de las bodas.
Otra modalidad que se ha convertido en tendencia es el photo booth 360º por ser muy original y divertido. Se trata de una cámara que se coloca en una plataforma que da vueltas, en la que las personas se suben para aparecer en el vídeo, logrando captar los movimientos en formato slow motion.
El photo booth 360° tiene como importante ventaja el hecho de que los vídeos se obtienen al instante y el envío se hace mediante email o código QR, en formato MP4, lo cual les encanta a los invitados, ya que los pueden compartir prácticamente de forma instantánea en sus redes sociales.