El Invernadero de Los Peñotes: encanto y la magia
Hay lugares con encanto y hay lugares con magia. El Invernadero de los Peñotes, en La Moraleja, posee ambas cualidades. Se trata, de un restaurante luminoso, dónde la vegetación cobra un protagonismo indiscutible, creando un ambiente sumamente acogedor.
Además de la decoración, el servicio culmina la sensación de estar como en casa, gracias a su amabilidad y atenciones. El Invernadero de los Peñotes, siempre se llena al mediodía y encontrar mesa sin reserva previa suele ser tarea difícil. Mucha gente, poco ruido, buen ambiente, una decoración cuidada… El Invernadero de los Peñotes, es un restaurante diferente, un lugar especial, que nos enamora desde el primer momento. Un restaurante único, que nos obsequia con una agradable comida en un auténtico invernadero. Una experiencia diferente, que engancha desde la primera copa de vino.
Sus dueños, se encargan personalmente de mimar la carta y probar los nuevos platos, y eso se nota. El Invernadero de los Peñotes, es un restaurante que cuida los detalles y, trata con cariño a los clientes. El buen ambiente, se mastica en cada bocado, y los platos adquieren un sabor muy especial, y es que con Ramón Ramírez a cargo de la cocina, fundador de El Amparo y con 2 estrellas michelín, no esperábamos menos. La ensaladilla rusa (10€), es una opción perfecta. Sencilla, ligera, sin estridencias y con unos crujientes picos, que nunca le pueden le faltar a una buena ensaladilla.
La carta en El Invernadero de Los Peñotes
Pero, también son muy recomendables las pavías de bacalao (10.50€), con un rebozado ligero y un bacalao perfectamente desalado pero sabroso; y los rollitos de pato con salsa pekinesa (10€), crujientes y muy calientes, aunque la salsa, demasiado espesa, no nos terminó de convencer. Un buen detalle, es que en todos los entrantes se ofrece la opción de pedir medias raciones…
Indispensables…
De los platos principales, en esta ocasión, nos decantamos por las carnes y tanto la presentación, como las materias primas resultaron de primera. El secreto ibérico (15€), acompañado por unas patatitas panaderas y una increíble salsa chimichurri, absolutamente adictiva, estaba espectacular. Una carne tierna, sin gran elaboración, que acompañada de uno de los mejores chimichurris que hemos probado hasta la fecha, constituye una perfecta combinación de sabores y matices difícilmente mejorable.
El parmentier de rabo de toro (16€), un plato contundente coronado con huevo poché, constituye una fusión muy acertada de sabores y texturas, que invita a saltarse cualquier norma de protocolo y mojar pan en la untuosa yema. Se trata, sin duda alguna de uno de los platos estrella de El Invernadero de los Peñotes, y un acierto en toda regla.
De los postres, nos quedamos con, la tarta fina de manzana con helado de vainilla (6€) y el milhojas de nueces caramelizadas (6€). Ambas opciones, son una muestra de buena repostería, elaborada con cariño, que ponen el broche final a una comida de lujo.
Comer en El Invernadero de los Peñotes, es una experiencia única y, disfrutar de un momento tan especial, a tan sólo 5 minutos de Madrid no tiene precio, un verdadero lujo que merece la pena.
Instagram: @elinvernaderodelospenotes
¿Dónde está el Invernadero de los Peñotes? A-1, km 13, Alcobendas
Horario de El Invernadero de los Peñotes: Domingo a Jueves de 10:00 h a 20:00 h // Viernes y Sábados de 10:00 h a 02:00 h